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Ilia Laura Lorenzo Calvo
Barcelona 30/07/1967 – Menorca 4/12/2024
Espejo entonado
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El 4 de diciembre de 2024, de repente, Ilia nos dejó físicamente en la isla de Menorca.
El nombre de Ilia significa isla. Y ella era un archipiélago.
Ilia, ser insustituible del Mediterráneo. Nómada catalana arraigada en la isla de Menorca tras años de viajes por el mundo, mediadora y facilitadora de grupos, elder, artista y artesana del cuero, repartidora de cartas, defensora de la naturaleza, cuidadora radical, batuquera integrante de Mendo Fem Renou, colectivo transfeminista de mujeres e identidades disidentes “que usa la percusión y la batucada como herramienta para la transformación”. Los tambores temblaron en diciembre en las Islas Baleares para honrar y despedir a Ilia. En Río de Janeiro, los tambores de muchos pueblos también cantaron su nombre.
Ilia tenía varios doctorados de la vida y de la autoorganización para la protesta social. En el ámbito ecologista luchó contra las prospecciones petrolíferas en el mar Mediterráneo (Menorca Diu No). Y lo consiguieron. También participó en la Caravana sense fronteras y No Borders, espacios creativos de denuncia antirracista, por el derecho a migrar y por los derechos de las personas migrantes.
Hasta el último segundo, Ilia se dedicó a trabajar por la justicia ecológica y social. Desde noviembre lideraba una movilización solidaria en Menorca para recaudar apoyos destinados a las víctimas de la DANA de Valencia, donde murieron más de 230 personas y miles de personas lo perdieron todo.
En 2021 Ilia había escrito: “Los hay que se creen dioses solo por tener dinero. Así es la sociedad en la que vivimos y así está la humanidad, gobernada por psicópatas sin ética, desconectados de la esencia de la vida en la Tierra. Cómo hacer para que el poder recaiga en los seres conscientes con ética humana, empatía y corazón? Son muchos siglos ya, demasiados soportando tanta inhumanidad e injusticia”.
A finales de septiembre de 2024, Ilia escribió: “Mi casa se ha convertido en un centro de cuidados del alma, la gente acude en busca de escucha y amor. Me siento muy afortunada de crear este espacio de cuidado, mi chakra, nuestro chakra S’Amagadeta. Ahora toma sentido la palabra «escondida». Con amor todo sale a la luz. Liberamos y sanamos. Por fin, entendí que no es «cambiar el mundo» sino cambiar nuestra vibración y, desde ahí, pulsando con nuestros dones, lo cambiamos todo!”
Ilia sabía trabajar con la energía de distintas formas. Era guardiana de Cala Rafalet en Menorca, protectora de bosques, chamana de las aguas y experta en aguahara, una terapia acuática desarrollada por Alexander Siebenstern, que también vivió toda la vida en contacto con el mar.
Magas, brujas, druidas, guerreras, artistas, investigadoras, activistas y otros seres encantados seguirán compartiendo sus dones con el universo. Voluntad profunda de la compañera. Como ella decía, “entre todas hacemos el mundo”.
El espíritu de Ilia ilumina hoy el corazón de millares de seres humanos y no humanos, de árboles y montañas, de cascadas, ríos, mares y océanos. Nuestra hermaga deja innumerables legados en el mundo. El más importante, su hija Yandra, a la que deseamos un camino lleno de alegría, solidaridad y creatividad, como el que sembró su madre.
Tu luz, Ilia, brilla eterna en el universo. Y nosotras, las personas que todavía estamos en este viaje efímero del cuerpo, podemos sentirla y guiarnos con ella. Tu luz va a brillar en el Festival Restos. Desde Río hasta Menorca, una ondulación invisible y poderosa ha comenzado a caminar. Gracias.
Caminamos con los restos que son memorias.
Y ella volvió a ser tierra.
Laura Corcuera, Festival Restos, La Perereka.
Rio de Janeiro, Brasil, diciembre de 2024.
@laucorcuera